Reportaje a una macaón
Salida a la Albufera
Hoy (4 de agosto, 2013) hemos quedado a las 6.30. Lo que significa estar a las 6 en pie. Pepe, Gabi, Tomás, y yo. La verdad es que muchos bichos no hemos visto. Sí que había muchas libélulas, pero a las 7 de la mañana la temperatura ya era de 25º, con lo que acercarse a ellas era casi imposible. Una humedad altísima aseguraba el baño de sudor.
Hoy he leído que algunos vecinos de los pueblos de alrededores, preocupados por la gran cantidad de libélulas, ha llamado al servicio de control de plagas (http://www.albufera.com/parque/content/la-invasi%C3%B3n-de-las-lib%C3%A9lulas). A ver si nos aclaramos: las libélulas no pican, los mosquitos sí. Las libélulas comen mosquitos. Así, que la mejor manera de controlar a los mosquitos, no es echando insecticidas, sino dejando a las libélulas tranquilas, para que hagan lo que mejor saben hacer: comer mosquitos.
Y dicho esto, aquí os dejo este reportaje a una Macaón, con su oruga correspondiente, que no es de la Albufera, sino de la Marjal dels Moros.
Hoy he leído que algunos vecinos de los pueblos de alrededores, preocupados por la gran cantidad de libélulas, ha llamado al servicio de control de plagas (http://www.albufera.com/parque/content/la-invasi%C3%B3n-de-las-lib%C3%A9lulas). A ver si nos aclaramos: las libélulas no pican, los mosquitos sí. Las libélulas comen mosquitos. Así, que la mejor manera de controlar a los mosquitos, no es echando insecticidas, sino dejando a las libélulas tranquilas, para que hagan lo que mejor saben hacer: comer mosquitos.
Y dicho esto, aquí os dejo este reportaje a una Macaón, con su oruga correspondiente, que no es de la Albufera, sino de la Marjal dels Moros.
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